Lunes, 08 Julio 2024

Julio Hilger @ Fiebre

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'Ritual de lo habitual'
Una instalación de Julio Hilger

Del Jueves 15 de mayo al viernes 06 de junio.

Fiebre
Av. Santa Fé 2729. Local 10

 En la instalación hay un extraño ordenamiento visual, Impresiona cierto orden en una composición donde subyace la idea de caos. Pareciera haber alguna regla en ella, pero no es precisa, aunque se adivina. La forma de disposición de los personajes enrarece la propuesta general, es algo tétrica, como un altar, pero también podría no serlo y simplemente representar una reunión de seres lúdicos que se autocelebran, porque es celebratoria y le va bien la acumulación.
Ositos, perros, pequeñas muñecas entre la multiplicidad del conjunto. Ya anteriormente, Hilger trabajó con la idea de agrupación, y también era una composición celebratoria y lúdica; un conjunto imposible de bestias, todas ellas músicos y de aspecto rockero. Arrancaba una sonrisa inmediata, e invitaba a no tomarse el hecho artístico de una manera sacralizada. Como en esta instalación, los personajes se alineaban de una manera aparentemente casual aunque en este caso, parece una trampa hecha para creer que hay azar en el direccionamiento obsesivo de los personajes que tienen mucho de simpáticos pero no tanto, como si la escena en plena juerga hubiese sido repentinamente congelada.
La propuesta tiene mucho de coqueteo con la obsesión, invoca tanto al juego como a lo que atrae de lo primitivo. Tonalidades manipuladas, pigmentos que el artista eligió para teñir la parafina muestran colores pastel y otros mas fuertes y plenos que proponen un lejos encantador. De cerca en cambio, aflora toda una gama de excentricidades que hacen olvidar un poco el origen infantil de los componentes. Hay cabezas cambiadas y cuerpos que se corrieron de su lugar y son más o menos festivos, según su acción, su disposición y su color. Hay un tiempo que se le exige al espectador, para detenerse y descubrir los infinitos detalles; es evidente su cualidad invocatoria, el carácter ritual que se manifiesta y de hecho las velas –porque en definitiva lo son- serán encendidas, algunas, las que se metamorfosearán y cambiarán la apariencia originaria de la puesta y de nuevo, propondrán el juego de que hay alguna casualidad en esa larga fila de causa-lidades que el artista planeo de forma tan minuciosa.
Rápidamente se toma nota de los rostros y de sus cambios, los personajes se repiten pero algunos intercambian cuerpos y semblantes o acciones y hay originales pero también mutantes y entre ellos los de sólo un color y otros variopintos. Se reiteran mecánicamente pero si se observan con detenimiento ya no es tan cierta esa repetición y se ofrecen para descubrir en ellos las unicidades, las que se potenciarán mucho más apenas pasen por el efecto purificador del fuego.
Julio dice que gusta de la cera porque como material, ofrece la posibilidad de accionar y manipular pero a la vez conserva cierta vida propia, cuando se enciende y ya no permanece inerte. Le interesa las superficies que ésta genera, le interesa inclusive aunque del cebo se desprenda un olor desagradable. Pienso que esa cualidad no tan deseable lo acerca más al entorno de idea pagana de la fiesta. Al igual que en cualquier rito, importa por las opciones que ofrece la transformación y en tanto objetos escultóricamente moldeados de una forma determinada, portan la certeza de una rápida metamorfosis, cuando se enciendan, a través del fuego y también del simple paso del tiempo sobre ellos.
El fuego y su luz alumbran la escena barroca en su acumulación, fuera de las normas habituales de las que se componen los ritos, porque éste se pretende ficcional, aunque nunca se sabe, como nunca se sabe si funcionó o no una invocación hasta que la gracia solicitada, sucede. Iconográficamente infantiles, alejados de lo solemne, los pequeños seres proponen una sinfonía coral aunque cada uno en su color convoque a distintas fuerzas y llamen al sortilegio de energías y deseos que difieren. La escena congelada podría tomar vida en cualquier momento, tal como lo ha dicho el artista: medio en juego, medio inventado, como juegan los chicos.

Patricia Rizzo

Julio Hilger
Nací en Buenos Aires en 1979. Casi me recibo de arquitecto en la FADU pero finalmente me gradué en el Método Silva Internacional. Estudié pintura y la técnica del fresco con Guillermo Roux. Participé en clínicas de análisis de obra con Tulio de Sagastizábal y Silvia Gurfein y en los talleres del Programa de artistas de la UTDT con Mónica Girón y Eduardo Stupía.
Los proyectos "Las casas de madera son prácticas cuando envejecen"(grupo wanaco), "Contenedores para el mundo", "Autorretratos", "Lecciones de guitarra con Yngwie Malmsteen" y demás, fueron exhibidos en el LXIV Salón Nacional de Rosario, Galería Appetite, Fundación Bank Boston, Isidro Miranda, Mite y Fiebre Galería.

Tomás Fox / Rodolfo Schmidt Otero (Directores)

°F
Galería Patio del Liceo - Local#10.
Av. Santa Fé 2729
Abierto de Mar. a Vie. de 14 a 20 y Sáb. de 16 a 20 hs.
fiebregaleria.com.ar

 

 

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